Eso, desde luego, no es un buen comportamiento y es algo que hay que evitar a toda costa. ¿Cómo hacerlo? Pues hay varios métodos para ello, el primero de ellos es a través de la rutina; si tú le pones el plato de comida y te quedas al lado el perro asimilará que la presencia humana no pone en peligro su comida sino que no pasa nada, que, hagas lo que hagas, su comida seguirá estando ahí.
Otra de las cosas que puedes hacer es ponerle la comida a medias, poco a poco, de modo que vayas cogiendo el cachorro cada x tiempo y haciéndole comprender que vas a darle siempre algo bueno y rico con lo que el perro irá tolerando que estés con su comida y no la protegerá tanto.
Por cierto, que mientras come podemos acariciarle suavemente sin problemas.
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